Ghana, el último superviviente

Por segunda edición consecutiva, Ghana se erige en la gran valedora del orgullo africano en los Mundiales de fútbol, al ser la primera y única selección del continente en los octavos de final.
Con la anfitriona Suráfrica, Nigeria, Camerún y Argelia eliminadas, unido a la más que difícil situación de Costa de Marfil, el once ghanés parece destinado a continuar como solitario defensor de la honra africana, como ya hizo en Alemania-2006.
Pese a caer 0-1 contra los alemanes, las Estrellas Negras aseguraron el segundo lugar del grupo D y un adversario accesible en la próxima ronda, Estados Unidos, sorprendente ganador de la llave C, por delante de Inglaterra.
Irónicamente, la selección entrenada por el serbio Milovan Rajevac ofreció hoy su mejor imagen en la competencia, pero volvió a evidenciar sus dificultades a la hora de anotar.
Prueba de ello es que lleva 13 partidos sin marcar más de un gol, desde su empate 2-2 ante Mali por las eliminatorias hacia Suráfrica-2010, en noviembre pasado. Sus dos tantos en la lid del orbe llegaron vía penaltis, ambos cobrados por Asamoah Gyan.
En compensación, ha construido una de las zagas más sólidas que se recuerde de un conjunto africano y sólo han concedido dos dianas.
La actuación cobra mayor relevancia cuando se recuerdan las ausencias por lesión de Michael Essien -fuera del plantel- y Stephen Appiah y Sulley Muntari, quienes han disputado escasos minutos.
Al igual que hace cuatro años, la formación ghanesa alcanzó la venidera etapa luego de cosechar una victoria, un empate y un revés, aunque ahora ven un camino más despejado cuando miran adelante.
De superar a los estadounidenses el próximo sábado en Rustenburgo, las Estrellas Negras tendrían como siguiente adversario al ganador del cotejo entre Uruguay y Surcorea, a disputarse ese mismo día en Port Elizabeth.
En la cita alemana los ghaneses tuvieron la poca fortuna de encontrar en octavos de final a Brasil y cayeron por goleada de 0-3, un resultado que pudo ser menos holgado si no hubieran desperdiciado tantas ocasiones frente a la puerta rival.
Al margen de lo que ocurra contra Estados Unidos, los pupilos de Rajevac ya cumplieron con África, a la cual le proporcionaron una enorme satisfacción y le ahorraron el disgusto de quedarse desde temprano como simple espectadora en el primer Mundial que acoge.